En 1990, en el Museo de Boston, fueron robadas obras de arte por valor de 300 millones de dolares. En 2003, una banda italiana supera 10 niveles de seguiridad y roba diamantes por valor de 100 millones de euros sin dejar una sola huella. En 2009 dos ladrones entran a plena luz del dia en la joyeria en New Bond Street, Londres, y roban un botin de un valor de 46 millones de euros. Y en 2010...
Un idiota intenta beberse un red bull en el carrefur (el robo perfecto, por valor de 1,5 euros) y, debio ser semejante subidon de adrenalina que no dio abierto la lata, poniendose nervioso y dejandola en un lugar donde nadie pudiera sospechar de su fallido hurto, la zona de los jugetes. Nada escapa al ojo de QCEPAE, andad con cuidado.
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