El Final de Perdidos (Parte I)

6 años y 6 temporadas de historias que se entrelazaban, de destino, de flashbacks, flashforwards, viajes en el tiempo y ¿universos paralelos? se cerraron con una brillante, poéticamente brutal y estéticamente sobrecogedora escena final. Jack muriendo en el mismo lugar donde volvió a nacer.

Porque si, para mi, ese es el final de Perdidos. Jack muriendo en la isla. Lo mismo que vimos al principio, de manera inversa. Decian Lindelof y Cuse que tenían pensado el final desde que crearon la serie. Vale, compro que tenían pensado que terminase de manera paralela a como empezó, pero de ninguna manera me van a vender que todo lo que ha pasado en estas 6 temporadas estaba pensado y tiene una explicación racional porque seria prácticamente insultarnos. Hoy, la gente se divide en dos bandos, los que critican el final porque no les ha gustado dado que esperaban respuestas, explicaciones y dejar a su cerebro descansar después de tantos años, y los que se hacen los estupendos criticando a los que no les ha gustado acusándoles de falta de apertura de miras. No os engañéis, vosotros también cambiaríais este final por uno que explicase todo.

El error de Perdidos, y es un estigma del que duramente se va a poder librar (a pesar de haber revolucionado el mundo de las series de muchas maneras) es que se vendió siempre como una serie que daría respuesta a todos sus misterios. La maquina perfecta, donde todo tendría una explicación racional y donde nos sentiríamos satisfechos. Y la gente la iba considerando mejor y mejor por los muchos misterios que planteaba, al fin y al cabo, ¡si va a resolver todos estos misterios es que es la mejor serie del mundo! Fueron tanto lo que nos vendieron, tan grande la historia que creían poder contar, que no me puedo imaginar el marrón de los guionistas a la hora de escribir este final. La historia ha pasado de ser una serie de supervivencia, a una de personajes, a una de ciencia ficción, a una alegoría entre el bien y el mal...no había posible final resolutivo perfecto para Perdidos. Al final la conclusión ha sido como la serie: bella en sus formas.

No estoy justificando a Damon Lindelof y a Carlton Cuse, ni mucho menos. Lo que han hecho no tiene nombre. Vendernos durante 6 años que sabríamos todo lo que queríamos cuando incluso ellos mismos no sabían a donde se dirigían es un crimen. Si, sabían desde el principio como seria el final, pero no sabrían explicar nada de lo que iban a plantear en los venideros 6 años. Ahora bien, han tenido valor, y han hecho el final que ellos quisieron, sabiendo que no iba a gustar a la gente. Yo habría hecho lo mismo de verme en su situación.

Puede que las formas no sean las adecuadas (admitámoslo, esta temporada la cosa se les ha ido de las manos en muchos muchos aspectos) pero este es el final que tenemos. No hay marcha atrás. Es totalmente valido que lo odiemos o que lo amemos, que nos deje indiferente o que queramos hablar y hablar de el, nadie estará confundido respecto a esto. A mi personalmente, tras una dura, durísima digestión, me ha parecido un muy buen episodio, a la altura de los mejores de la serie, y un final digno, bello y potente, pero eso si, no apropiado. Sin Lindelof y Cuse quisieran haber hecho la serie perfecta, en vez de perder el tiempo con episodios tan mediocres como The Last Recruit, What Kate Does, Sundown, Lighthouse...que hubieran respondido todas las cuestiones de la serie en uno (no digo con una explicación rimbombante digna de fuegos artificiales, si no una explicación) y entonces este final habria sido mágico. Muy buen capitulo, mal final.

PD: El (Parte I) lo pongo en el titulo porque muy probablemente vuelva a escribir sobre esto, a pesar de que esto es un texto concluso, opino que la complejidad de el final hace muy posible que tenga mas que decir.